Presos políticos en Venezuela: la maquinaria represiva de Maduro

En Venezuela, hablar de presos políticos no es un asunto del pasado: es una herida abierta que sigue creciendo bajo el régimen de Nicolás Maduro. Hoy, más de 800 venezolanos permanecen tras las rejas por atreverse a pensar distinto, protestar o denunciar la corrupción y el desastre que asfixia al país. Entre ellos hay militares, estudiantes, periodistas, activistas y hasta ciudadanos comunes que simplemente alzaron la voz.

Estas detenciones no responden a la justicia, sino a la necesidad del régimen de imponer miedo. Los juicios son farsas, las desapariciones forzadas se han vuelto rutina y las cárceles son centros de tortura y muerte lenta. Todo esto ocurre mientras Maduro se aferra al poder tras unas elecciones fraudulentas y sin credibilidad, blindado por un aparato judicial y militar que funciona como brazo represivo y no como garante de derechos.

Cada preso político es un testimonio vivo del carácter dictatorial de un gobierno que necesita encarcelar a sus opositores para sobrevivir. Y cada día que pasan tras las rejas es una condena también para toda Venezuela: un país reducido al silencio, la persecución y la humillación de ver a sus mejores hombres y mujeres convertidos en rehenes del poder.

La comunidad internacional puede seguir emitiendo comunicados, pero lo cierto es que mientras Nicolás Maduro siga en Miraflores, la represión será la norma y no la excepción. Hablar de democracia en Venezuela sin libertad para sus presos políticos es simplemente hablar de una mentira.

Comentarios

Deja un comentario